Un reciente estudio publicado en BMC Medicine revela que las necesidades de cuidados paliativos en Chile se duplicarán para el año 2050, pasando de 117 mil personas en 2021 a 209 mil.
Este aumento del 79% estará impulsado principalmente por condiciones no cancerígenas, como la demencia y las enfermedades cardiovasculares, evidenciando la urgencia de adaptar los sistemas de salud a esta realidad.
El estudio, realizado por investigadores chilenos y británicos, utilizó datos históricos de mortalidad y proyecciones poblacionales para modelar las futuras necesidades de cuidados paliativos en el país. Los resultados indican que las enfermedades como la demencia mostrarán el mayor crecimiento, con un incremento del 290%, seguidas por las afecciones cardiovasculares, que aumentarán en un 86%.
Para 2050, se estima que la mitad de quienes requerirán estos cuidados serán pacientes crónicos no terminales, lo que marca un cambio considerable en el perfil de atención y cobertura.
Chile ha dado pasos importantes al garantizar, mediante una reciente ley, el acceso universal a cuidados paliativos para enfermedades graves y terminales, incluyendo aquellas no relacionadas con el cáncer. Sin embargo, los investigadores advierten que este marco legal debe complementarse con esfuerzos adicionales para garantizar la calidad y disponibilidad de los servicios. La formación especializada para profesionales de la salud y la creación de modelos de atención sostenibles serán esenciales para enfrentar este desafío.
Cambios necesarios en el sistema de salud
El aumento proyectado en la demanda de cuidados paliativos implica una necesidad urgente de planificar y optimizar los recursos del sector salud. Los especialistas destacan la importancia de priorizar condiciones crónicas a largo plazo y de desarrollar estrategias que garanticen una atención integral y accesible.
La investigación ofrece una hoja de ruta crítica para el futuro de los servicios de salud en Chile. Con un enfoque en el bienestar de los pacientes y una visión a largo plazo, el país tiene la oportunidad de convertirse en un referente en cuidados paliativos, adaptando su sistema sanitario a las necesidades de una población que envejece y enfrenta desafíos de salud cada vez más complejos.