
“Tuvimos un sistema frontal que trajo precipitaciones y nieve, lo que era sumamente esperado en la región de Coquimbo en tiempos de sequía. Los embalses de la zona como Puclaro en el Elqui y La Paloma en Limarí, mejoraron sus niveles, pero se mantienen en niveles de bajo almacenamiento, no superando el 20% de su capacidad total”, explicó.
El embalse La Paloma, según el último reporte hídrico entregado por la sanitaria, cuenta con un 8,3% de su capacidad. Antes de los sistemas frontales se encontraba con un 7% de su capacidad total. Puclaro, en la provincia del Elqui, subió a un 19,4% después de las últimas lluvias. “Es una muy buena noticia, pero es importante recalcar que seguimos con una mega sequía en la zona, que ya se arrastra por más de 15 años”, indicó el ejecutivo.
Además de las lluvias, desde la sanitaria destacan el impacto de las obras realizadas recientemente, las cuales han evitado un racionamiento de agua en la región. “Aguas del Valle ha realizado esfuerzos en los últimos diez años, asegurando la continuidad del suministro de agua potable mediante inversiones que superan los $80.000 millones. Hemos construido nueva infraestructura, conducciones, pozos y se han firmado acuerdos para el uso del agua de los principales embalses de la zona”, finalizó Nazer.