Actualmente, en nuestro país existen una gran cantidad de centrales termoeléctricas que tienen como objetivo abastecer de energía a los distintos puntos del territorio. Sin embargo, no están exentas de polémicas por sus niveles de contaminación, teniendo detractores, como también quienes valoran el potencial económico y productivo que tienen estas centrales.
Para entender un poco estas posturas, hay que saber que las termoeléctricas funcionan produciendo energía a partir de combustibles fósiles tales como carbón, petróleo-diésel, gas natural o combustible mixto. Nuestro país pretende eliminar, de forma gradual, las termoeléctricas que se abastecen de carbón y que son la segunda fuente de energía, después del petróleo. No obstante, expertos aseguran que esto podría tener un alto costo desde el punto de vista económico, ya que el cese de éstas podría provocar un fuerte daño en el sector laboral.
Ante estas disyuntivas sociales, económicas y ambientales, se estuvo buscando una alternativa que pudiera equilibrar la situación y no provocar supuestos daños. Fue así como la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ) y la Agencia Aeroespacial del mismo país, presentaron “Batería Carnot”, una tecnología que sería la solución para convertir las plantas a carbón en energías limpias.
¿Cómo funciona? Esta tecnología consiste en usar tanques de almacenamiento de sales fundida a 500° C en lugar de las calderas de carbón, para luego generar vapor y convertirlo en energía usando bombas de calor de alta temperatura, llamadas baterías Carnot. En cuanto al costo en infraestructura, estos no serían altos puesto que se podían utilizar las plantas de carbón antiguas para las nuevas calderas y baterías.
Esta idea ha sido presentada tanto a los sectores productivos públicos y privados, así como también a la Mesa de Descarbonización del Ministerio de Energía, ya que ven con buenos ojos la alternativa puesto que no existirían grandes costos en la implementación de infraestructura y, además, no impactaría el sector laboral por el cierre de plantas de carbón.
Empresas que adhieren a la sustentabilidad en sus procesos
Cada vez son más las empresas de distintos sectores que adhieren y se comprometen a buscar alternativas sustentables en sus productos y procesos, entre las que destaca la empresa líder mundial en cortinas y persianas Hunter Douglas, grupo que cuenta con 157 compañías con 64 plantas productivas y 93 ensambladoras, posicionándose en más de 100 país, uno de ellos Chile, comercializando una variada gama de productos como revestimientos, cubiertas, cielos metálicos y de madera; cortinas blackout, cortinas roller y persianas motorizadas.
Para Francisco Urrutia, Gerente de la División WCP en Hunter Douglas Chile, esta solución es una excelente alternativa. “Nosotros como empresa hemos adquirido un compromiso con el medio ambiente y siempre estamos preocupados de buscar alternativas y tendencias que nos permitan tener productos cada vez más ecológicos. Es por esto que, toda la energía que utilizamos en nuestros procesos es de fuentes de energías renovables y que, por supuesto, su impacto es positivo para el medio ambiente”.
Otra de las alternativas que utiliza Hunter Douglas y que es absolutamente innovadora en su rubro es la incorporación de telas Sea-Tex, fabricadas con plásticos reciclados del océano. Así, Hunter Douglas se posiciona en Chile como una de las únicas empresas en utilizar energías limpias y procesos sustentables para desarrollar sus productos.