En 2022, Chile reportó las peores cifras de muertes por siniestros viales en catorce años, con 1738 pérdidas. La conducción distraída por uso de teléfonos móviles no solo aumenta las probabilidades de accidentes, también es sancionada legalmente.
Uno de los hábitos más peligrosos es manipular el celular al conducir. Ya sea hablar por teléfono, mandar mensajes o revisar redes sociales. Esto se conoce como conducción distraída.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el manejo no atento causado por teléfonos móviles es similar a conducir en estado de ebriedad.
Esto es aún más preocupante cuando estudios señalan que los conductores que más usan celulares al volante son trabajadores a medio tiempo, especialmente los que hacen entregas, y padres.
En Auter, expertos en sistemas de control de tránsito, explican las razones para no usar teléfonos móviles durante la conducción de vehículos.
No se pone atención en el camino
Cualquier uso del celular al conducir, ya sea responder un mensaje o ver una notificación, desvía la concentración del camino al teléfono.
‘‘Cuando los sentidos se dirigen al celular, es más probable que los conductores pasen una luz roja, ignoren un Disco Pare o las señales de ceder el paso. Estos no son accidentes menores, ponen en riesgo la seguridad vial de toda la comunidad’’, señala Alfonso Moral, gerente general de Auter.
Es riesgoso para otros conductores
La conducción distraída facilita tener conductas riesgosas en el camino e involucrar a conductores inocentes en situaciones peligrosas.
Al hacer dos actividades simultáneas es más difícil procesar información. Por ejemplo, cuando alguien habla por teléfono al volante, suele conducir más lento. Esto puede causar que el auto trasero realice un choque por alcance. Aunque es responsabilidad del conductor distraído, hace pasar un mal rato a todos los partícipes de la calle.
Es una infracción a la ley No Chat
En marzo del 2022 comenzó a regir la ley No Chat en Chile. Esta modifica la Ley de Tránsito para aumentar las sanciones a quienes conducen mirando el teléfono.
Ahora se le considera una infracción gravísima y arriesga multas de 80 a 160 mil pesos chilenos, además de la suspensión de la licencia. Desde su implementación, las faltas de este tipo se dispararon.
Desde Auter señalan que la ley puede ser reforzada para obtener información de cámaras y fotorradares, “disponemos de tecnología para detectar este tipo de infracciones y una serie de costumbres que aumentan los riesgos de accidentes fatales durante la conducción, como fumar, ver el celular o no usar el cinturón de seguridad”.
Un siniestro tiene secuelas físicas y mentales
Incluso los accidentes menores pueden tener efectos a largo plazo en los involucrados. En una colisión vehicular las partes del cuerpo más vulnerables son muñecas, rodillas, espalda, cuello y cabeza.
La secuela física más conocida es la lesión por latigazo, donde los movimientos repentinos causan un dolor similar al chasquido de látigo. Los accidentes también tienen consecuencias psicológicas y muchas víctimas sufren ansiedad y síndrome de estrés postraumático (PTSD).
Aumento de muertes por conducción distraída
La OMS indica que usar celulares aumenta cuatro veces las probabilidades de estar involucrado en un accidente vial.
Durante el 2022, cifras de Carabineros registraron 1.738 muertes por accidentes de tránsito, las más altas desde el 2008.
A pesar de que no se sabe cuántas fueron causadas por las conducción distraída con dispositivos, la Conaset registró 223 muertes de este tipo en 2021, el número más alto en la década y es posible que aumente.