La Corporación de ayuda al animal abandonado, Animalistas Coquimbo La Serena, ACLAS, ha logrado desarrollar gracias al financiamiento de la Subdere, y en medio del contexto pandémico de este año, dos proyectos de educación en torno a la tenencia responsable de mascotas y la conciencia animal. “Brigadistas Escolares” y “Por Tí, Por Mí y por todos mis compañeros” apuntan a cambiar el paradigma de cómo ha sido vista históricamente la relación de humanos y animales en los hogares.
Desde el año 2010, la Corporación de ayuda al animal abandonado, Animalistas Coquimbo La Serena, ACLAS, ha reunido voluntarios y colaboradores para esta causa, buscando mejorar las condiciones de vida de los animales; educar en su tenencia responsable; y encontrar hogar a los perros y gatos abandonados. Con ayuda de diversas entidades, los socios de la Corporación ACLAS y la comunidad, han logrado generar acciones concretas para el cuidado, adopción, adiestramiento, adaptación y educación de las familias, con sus integrantes animales y humanos.
En este año 2020, marcado por las medidas de distanciamiento social que impone la pandemia del COVID-19, esta corporación ha logrado producir instancias especiales vía zoom para la ejecución de dos proyectos financiados por el Fondo de Tenencia Responsable de la Subdere. De esta forma, las iniciativas “Brigadistas Escolares por la Conciencia Animal” y “Por ti Por mi Por todos mis compañeros” han debido trasladar sus actividades, todas presenciales, a diferentes plataformas online.
Con ya casi tres meses de exitosa implementación y con resultados positivos, ambas instancias son analizadas positivamente por Daniela Molina Barrera, encargada de proyectos de Corporación ACLAS. “Yo creo que el elemento más innovador de ambos proyectos es que se centran en una solución un poco más profunda, más allá de la acción que realizamos como animalistas, propiamente tal, que tiene que ver con ir a rescatar un animal, y hacer todo el proceso para instalarlo en una casa o una familia. Lo que hacemos con los proyectos es resolver el problema de raíz, y por eso nosotras nos concentramos en la educación en el caso de los niños. Creemos que desde ahí vamos cambiando los paradigmas y vamos creando conciencia. Les entregamos herramientas. Los hacemos brigadistas”.
Y añade: “Más que formar gente interesada en la protección animal, lo que buscamos es crear líderes que transformen el mundo y la forma en la que nos relacionamos con los animales y el medio ambiente en general. Personas más conscientes y empáticas, mejores adultos que nosotros, que hemos heredado una sociedad que es violenta con los animales, complicada en cómo se relaciona con ellos. No es una solución en la inmediatez, sino una que busca proyectarse al futuro”.
En consonancia con su proyecto educativo infantil, el proyecto “Por ti Por mí Por todos mis compañeros” parte de la misma base. “entregamos herramientas para que las personas se relacionen con sus animales, los entienden mejor. Desarrollen empatía”.
Con respecto a la implementación de estas iniciativas en medios digitales, precisa “decidimos no abandonar el proyecto y transformarlo para poder continuar. Ha sido un desafío complejo, pero que en la medida que lo estamos realizando nos ha dado súper buenos resultados. Ha sido un trabajo arduo pero que está resultando mucho mejor incluso de lo que esperábamos. Los niños han participado activamente, los profesores se han involucrado, los colegios, los directores, todos muy comprometidos. En el caso de (el proyecto) “Por Tí, Por Mí…”, participan todos los miembros de la familia. Están todos oyendo las clases, entonces están todos aprendiendo, y los perros también. Yo creo que eso es lo más innovador de ambos proyectos. Y que sus resultados, en el fondo, es en el interior de las personas, toca una fibra emocional, el alma de las personas, eso es muy transformador, una experiencia que no se borra, cambia y transforma a las personas y por ende transforma la realidad de sus animales”.