- En alerta se encuentran en Europa y ahora también Estados Unidos, luego de que, durante las últimas semanas, se reportara un creciente brote de hepatitis infantil grave entre niños entre 2 y 6 años de Reino Unido, España y algunos en Dinamarca, Países Bajos.
Aunque por el momento se desconoce la causa de esta enfermedad, y se descartó que fuera un efecto de la vacuna para el Covid 19 o la ingesta de algunos alimentos, se trata de una enfermedad de la que, normalmente, se detectan 4 casos al año en algunos países. Sin embargo, en lo que va de 2022 ya se han reportado 74 casos en Reino Unido.
Y es por esto, que el diputado por el partido Republicano e integrante de la comisión de salud de la Cámara, Agustín Romero afirmó que “en temas de salud se debe actuar con proactividad y no de manera reactiva. Por ello, es que hemos oficiado al ministerio de Salud para que nos entregue toda la información que existe respecto del protocolo que se está siguiendo ante la eventual llegada de esta enfermedad a Chile”.
Y aún cuando desde el gobierno se ha descartado la existencia en Chile de un caso de esta patología, el diputado Romero explicó que “se debe preparar al sistema de salud y a la población en el caso de que tuviéramos el ingreso de la enfermedad a Chile. Vemos al Gobierno del Presidente Boric muy pasivo en todos los temas y, por el comportamiento que ha demostrado tener esta enfermedad y según lo que la propia Organización Mundial de la Salud ha advertido, perfectamente podría alcanzar a nuestros niños”.
El parlamentario agregó que “vamos a solicitar que desde el Ministerio de Salud nos expliquen la situación mediante un oficio, pero también citando a las autoridades, al Colegio Médico, a la sociedad chilena de infectología y al Consejo Asesor de Vacunas, para que nos informen de la situación actual de la enfermedad con la conformación de una mesa técnica que evalúe los pasos a seguir”.
El legislador finalizó destacando que “no podemos permitir que una enfermedad que afecta a los niños de forma tan grave, ocasionando incluso la muerte, nos sorprenda de improviso, y puede que la activación del protocolo del MINSAL frente a la situación actual, sea insuficiente”.
Los primeros casos se detectaron en Europa, donde los niños desarrollaron síntomas como ictericia, diarrea, vómitos y dolor abdominal. Las autoridades de salud chilenas aseguraron de momento que no hay registros de la enfermedad en el país.