Por Rubén García Tapia, seremi de Justicia y Derechos Humanos de la Región de Coquimbo.
Gendarmería de Chile, como institución custodia encargada de velar por el traslado de usuarios del sistema carcelario, resguardar tribunales y fomentar la reinserción social al interior y exterior de los recintos penitenciarios, a lo largo de los años ha alcanzado alta valoración por la delicada función que cumplen y que muchas veces es invisibilizada por la contingencia social.
Sin embargo, su importancia es tal para la estabilidad y la paz de la ciudadanía que cobra especial relevar sus funciones, de hecho, Jaime Gajardo subsecretario de Justicia, señaló que muchos de los funcionarios y funcionarias de Gendarmería, especialmente aquellos que tienen mayor responsabilidad al interior de la institución son objeto de amenazas, y desprovistos de protección, a diferencia de otras policías y funcionarios de la FFAA.
Es por ello que, con el fin de proteger el capital humano de la institución, dada su experiencia y conocimiento en el porte de armas, es que se está impulsado un proyecto de ley que autoriza al personal en retiro de Gendarmería de Chile, el porte y uso de armas de fuego, a fin de otorgar una debida protección a sus funcionarios.
Además, se presentó también un proyecto de ley que tiene propósito de valorar el profesionalismo de la institución, mediante el reconocimiento de la Escuela de Gendarmería como institución de Educación Superior. Este proyecto contempla, además, la modernización de los requisitos de formación e ingreso al estamento y de la malla curricular de la escuela de formación, lo que sin lugar a duda posicionará a Gendarmería como una institución de profesionalización y excelencia en el resguardo del orden y la reinserción social del sistema penitenciario.
Los avances que propone el ministerio a través de estos proyectos de ley van en directo beneficio de las y los funcionarios de Gendarmería de Chile, lo que sin duda, nos permitirá fortalecer la institución, ahora y en un futuro próximo.