El objetivo es que adolescentes y jóvenes experimenten un entorno más acogedor, desarrollando un sentido de pertenencia y responsabilidad. Se busca recrear, en la medida de lo posible, la rutina de una vivienda fuera del recinto, preparando a los jóvenes para su futura libertad.
Con la participación de la seremi de Justicia y Derechos Humanos, María José Rojas, y la directora del Servicio de Reinserción Juvenil (SRJ) de Coquimbo, Loreto Rebolledo, se llevó a cabo la habilitación de dos casas piloto en el Centro de Cumplimiento de Internación Provisoria e Internación en Régimen Cerrado (IP-IRC). Estas casas están destinadas a jóvenes que han mostrado avances significativos en sus procesos de reinserción.
En esta primera fase, se habilitó una casa en cada régimen, con el propósito de motivar a los demás jóvenes a progresar en sus procesos para vivir en estos espacios mejorados. Las casas fueron equipadas con cortinas, espejos, vajilla, mantelería y otros elementos, con la intención de asemejarlas lo más posible a un hogar fuera del centro.
La seremi de Justicia y Derechos Humanos conversó con los jóvenes que participaron de esta etapa, alentándolos a mantener el espacio en buenas condiciones: “Mejorar los espacios donde los jóvenes viven a diario, haciéndolos más acogedores y similares a un hogar, es clave para avanzar en su reinserción social. Son pequeños, pero significativos pasos que debemos dar con una visión prosocial, orientada a su bienestar y desarrollo integral”.
Por su parte, la directora Loreto Rebolledo subrayó: “Cuando se habla de cambio, se habla de compromiso. Detrás de cada iniciativa hay un equipo de funcionarias y funcionarios que cree en la reinserción de los adolescentes y jóvenes que atendemos. Con dedicación, han trabajado para hacer realidad estas casas piloto, que son espacios transitorios que buscan dignidad y respeto. Es una oportunidad para quienes, con esfuerzo y perseverancia, han logrado avanzar en sus procesos y prepararse para su reinserción social. Porque invertir en reinserción, es invertir en seguridad pública”
El director del centro de cumplimiento, Claudio Mora, enfatizó que la iniciativa busca “darles mejores condiciones de habitabilidad a los jóvenes y una mejor calidad de vida durante su permanencia. Estamos comenzando con dos casas como pilotaje, atendiendo a que se debe hacer un trabajo socioeducativo con ellos para el cuidado y mantención de los bienes entregados. Consideramos que en estas dos casas en particular hay condiciones objetivas para poder impulsar este hito y avanzar de manera paulatina a todas las casas del IP-IRC. Hay jóvenes que están haciendo procesos y han ido ganándose sus espacios, evidenciando avances en su proceso de reinserción y así transitar en un camino que les posibilite acercarse cada día más a su libertad”.
Uno de los jóvenes, F.C. (18), expresó su satisfacción: “Me siento orgulloso de lo que he logrado aquí. En esta casa todos conversamos, estamos en otra parada, nos apreciamos, y sé que estamos haciendo las cosas bien. Eso es importante, porque no todos entienden o quieren salir adelante. Agradezco a los profesionales del centro, que siempre me han apoyado y han visto que quiero hacer las cosas bien. Eso se valora mucho”.
Los jóvenes que habitan las casas piloto se han comprometido a hacerse cargo del aseo diario y a mantener en buen estado los espacios que ocupan.