En el marco de la conmemoración de los 160 años de la educación parvularia pública en Chile, celebrada el pasado 6 de octubre, se destaca un hito clave en la historia educativa del país. Desde la creación de la primera escuela de párvulos en 1864, Chile ha avanzado en la valorización y desarrollo de la educación inicial, asegurando que niñas y niños reciban una educación de calidad desde sus primeros años de vida.
Autoridades regionales como la delegada provincial de Limarí, Marily Escobar Oviedo; el jefe provincial de Educación Elqui, Francisco Alvear Novoa; y la secretaria ejecutiva del Servicio Local Puerto Cordillera, Ana Victoria Ahumada Sepúlveda, realizaron un recorrido por los niveles de transición NT1 y NT2 del jardín infantil. También participaron la directora regional de Junaeb, Paula Jara Pradena; el director regional de la Superintendencia de Educación, Fernando Sermeño; y representantes de la Subsecretaría de Educación Parvularia, Junji e Integra.
Los visitantes conocieron las instalaciones y destacaron el compromiso del equipo educativo con la comunidad y la educación parvularia. Además, participaron en una ceremonia organizada por los niños, centrada en la interculturalidad, donde las autoridades pudieron apreciar el arte como herramienta de aprendizaje significativo en el desarrollo integral de los pequeños.
Francisco Alvear Novoa, jefe provincial de Educación, en representación de la Secretaría Regional Ministerial, explicó que en la actualidad más de 731 mil niños asisten a niveles de educación parvularia en Chile.
“En la Región de Coquimbo, actualmente 35.202 niños asisten a la educación inicial pública. En este hito de 160 años, destacamos la participación de salas cuna, jardines infantiles y escuelas con larga trayectoria, así como el papel fundamental de los equipos educativos que han permitido avances sostenidos y resaltado la importancia del juego en los aprendizajes tempranos”, comentó Alvear.
Teresa Rosa Zavala, educadora del Jardín Infantil Santo Tomás de Aquino, compartió su pasión por la educación parvularia, una vocación que considera fundamental en su vida. Desde 1997, Teresa ha trabajado en el sistema público, y desde 2018 forma parte del Servicio Local Puerto Cordillera, donde se siente feliz y comprometida. “La educación entra con amor y creatividad. Si no disfruto lo que hago, no puedo transmitirlo de la mejor manera”, afirma.
Por su parte, Ana Victoria Ahumada Sepúlveda, directora ejecutiva del Servicio Local Puerto Cordillera, destaca la importancia de conmemorar los 160 años de la educación parvularia pública en el contexto actual. “La educación pública se enfoca en proporcionar las mejores herramientas a niños y niñas desde la educación inicial, con espacios adecuados y equipos educativos preparados”, afirma.
Entre los principales desafíos, Ahumada subraya la importancia de lograr transiciones educativas efectivas que garanticen una trayectoria exitosa, integrando aprendizajes, buena convivencia y salud mental. Para ello, el Servicio Local ha implementado estrategias como la creación de un protocolo de tránsito, redes colaborativas y mejoras en la infraestructura de los jardines. “Debemos centrar nuestros esfuerzos en la educación parvularia para que los niños y jóvenes del mañana puedan alcanzar sus sueños a través de la educación”, concluye Ahumada.