A 50 años del Golpe de Estado el Colegio de periodistas de Chile honra la vida y compromiso con la verdad de más de treinta periodistas ejecutados/as y detenidos/as desaparecidos/as. Además, reconocemos a cientos de periodistas que fueron trasladados/as a campos de concentración, sufrieron torturas y muchas/os otros que fueron exonerados, relegados y exiliados.
En estos días hemos reconocido a colegas asesinados por la dictadura en Santiago y regiones, a través de actos de conmemoración y la entrega de credenciales de prensa póstumas a sus familiares. Sin embargo, nuestro rol debe ir más allá de rendir homenaje. Hoy más que nunca debemos exigir verdad, justicia y reparación para sus familias, así como garantías de no repetición. Sin ellas es imposible sanar nuestras heridas como sociedad y pensar en un futuro.
Por eso, hacemos un llamado a los medios de comunicación, en especial a la prensa escrita nacional, a generar autocrítica y asumir su responsabilidad en el proceso desestabilizador del gobierno de Salvador Allende y su complicidad en los casos de montaje de la dictadura.
Al cumplirse medio siglo del golpe de Estado, es urgente una reflexión profunda sobre cuál fue el rol de los medios de comunicación en la dictadura civil-militar, pero también se vuelve imperioso exigir perdón por los montajes y silencio cómplice de los medios.