Muros completamente cerrados, jardines verticales artificiales y pérgolas son algunas de las opciones en el mercado para proteger la seguridad de tu hogar ¡Te lo contamos todo!
Nuestro hogar es nuestro lugar de descanso y de compartir en solitario o con nuestra familia. Debería ser un refugio para poder estar tranquilos o para poder trabajar concentrados.
Con el crecimiento demográfico, especialmente en zonas urbanas, es difícil sentirse completamente seguro en la casa. Muchas viviendas son pareadas o los límites entre ellas son pequeños.
Pero existen alternativas para mejorar la privacidad, ya sea para evitar esas miradas indiscretas o aislar el ruido.
A continuación, te damos algunos consejos de cómo proteger tu hogar de los curiosos o de amenazas a la seguridad.
Cierres perimetrales
Lo más importante al momento de mantener la privacidad en tu casa son los cierres perimetrales. En la ciudad generalmente son rejas de metal o paneles de concreto, aunque existen mejores alternativas.
Cámbialo por muros sin aberturas, de metal o madera, como las celosías que vienen con distintos diseños y se pueden instalar como muros exteriores o al interior para dividir alguna zona.
Otra opción son las plantas. Las ligustrinas crecen muy rápido y en algunos meses podrás bloquear por completo tus murallas. También puedes considerar el ciprés y el miosporo, dos alternativas que no requieren de mucha agua.
Al elegir tu cerco vivo debes tener en cuenta que tienen que ser plantas no perennes, es decir, que mantengan su follaje durante todo el año.
Una inversión que te ahorrará mantenimiento y agua son los jardines verticales artificiales. La empresa InstaGreen tiene una amplia variedad de paneles que partes desde un metro cuadrado e incluyen distintas especies de plantas.
Además, cuenta con aislación de ruido, por lo que tienes otra de tus necesidades cubierta.
Privacidad al interior del hogar
Las cortinas no solo tienen la función de regular la entrada de la luz a nuestra casa, también es la segunda barrera de defensa en contra de las miradas curiosas.
Ya sean ventanas pequeñas o ventanales, la tendencia son las cortinas blackout porque filtran mucho mejor el sol y protegen nuestra privacidad.
Otra alternativa más estética son las persianas, que vienen en láminas de PVC o de madera. Algunas cuentan con paneles perforados, los que permiten mejor la entrada del aire y la luz.
Y si te gusta la decoración tradicional, las ventanas shutter también generan una buena barrera hacia el mundo exterior. Se pueden pintar de distintos colores y por lo general son de madera.
Los vidrios laminados de privacidad pueden cambiar de opaco a transparente solo apretando un interruptor, eliminando la necesidad de cortinas.
Si quieres aislar el ruido puedes instalar ventanas termopanel, que no solo mantienen la temperatura de una habitación, sino que también permiten aislar los ruidos hacia el exterior.
Privacidad en el jardín o terraza
Es una de las principales razones de por qué empezamos a buscar alternativas para proteger nuestro hogar del mundo exterior.
Si tenemos una piscina vamos a querer disfrutar de ella sin que otras personas estén mirando. Lo mismo va para una terraza o un quincho. Queremos tener nuestro propio mundo.
La alternativa más económica son los toldos. Hay de distintos precios y estructuras: los más básicos se arman fácilmente, pero pueden ser un poco endebles con el viento.
Si vas a instalar de manera permanente una protección contra el sol, considera invertir un poco más y buscar un toldo con estructura de metal que puedas enterrar en el jardín para mayor seguridad.
Algo más elaborado podría ser una pérgola. Es una solución techada, aunque permanente porque se construye de madera. Los protegerá del sol y de la lluvia.
Ya sea al interior o al exterior, existen variadas formas de proteger la privacidad de la casa y vienen en distintos presupuestos. Te animamos a investigar y así aprovechar al máximo la intimidad de tu hogar.