Hasta el Colegio Rakiduam de Coquimbo, llegó el seremi de Educación, Claudio Oyarzún, el director regional de Junaeb, William Gutiérrez, y el jefe del Departamento de Educación de Elqui, Mario Benavides. En esta instancia las autoridades quisieron destacar el importante rol cumplido por los funcionarios y personal manipulador de alimentos, en el marco del tremendo esfuerzo logístico iniciado a partir de marzo para mantener la alimentación de los niños, a pesar de las dificultades surgidas por el COVID- 19.

Este miércoles recién pasado comenzó el séptimo proceso de distribución, que significará la entrega de 1.844.000canastas individuales a estudiantes beneficiarios en 12.631establecimientos educacionales del país, de los cuales 4.321 son jardines Junji o Integra. Se trata de productos planificados para la preparación del desayuno y almuerzo durante 15 días hábiles (tres semanas), cuyos contenidos nutricionales están basados en la información entregada por las guías alimentarias del Minsal y los programas de Alimentación Escolar y de Párvulos (PAE-PAP).

Finalizado este séptimo despliegue, se habrán entregado en total 12.257.000 canastas a lo largo de todo Chile y 574.239 a nivel regional.

Cumpliendo con el mandato de nuestro presidente Sebastián Piñera, en todo este periodo de suspensión de las clases presenciales no hemos dejado de apoyar a los niños y estudiantes que más lo necesitan, y la entrega de las canastas de alimentación es una prueba concreta de ello. En un inédito proceso de distribución a lo largo de todo Chile, en los próximos días entregaremos 86.239 canastas, lo que ha sido posible gracias al compromiso de muchas personas, entre directivos, profesores y la especial labor de más de 36 mil manipuladoras de alimentos”, manifestó el seremi de Educación, Claudio Oyarzún.

Por su parte, el director regional de Junaeb, William Gutiérrez, señaló que “se continúa desarrollando un trabajo mancomunado que busca el bienestar integral de los estudiantes de la región en esta pandemia, entregando alimentación a nuestros beneficiados del Programa de Alimentación Escolar y con un proceso en el cual se busca cumplir con todas las medidas implementadas por la autoridad sanitaria para prevenir contagios por Coronavirus”.

Despliegue único

De norte a sur, en cada rincón de Chile, los beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar y de Párvulos se encuentran recibiendo su sexta canasta individual de alimentación. Un esfuerzo logístico que ha permitido distribuir más de diez millones de cajas equivalente a 303.000.000 de raciones (desayunos + almuerzos) y 122 mil toneladas de alimentos.

Sin importar la ubicación geográfica y con el compromiso de los funcionarios de Junaeb, más de 36 mil trabajadoras manipuladoras de alimentos, las comunidades escolares, autoridades, las Fuerzas Armadas, Carabineros de Chile, y muchas otras personas, las canastas han llegado a beneficiarios de todo el país, como ha ocurrido en Colchane (a 3.800 metros sobre el nivel del mar), Rapa Nui, en el Archipiélago de Juan Fernández o al Paso el León (zona fronteriza con Argentina).      

Cada canasta en nivel escolar aporta, en promedio, 1.300 calorías, en tanto en sala cuna y nivel menor el aporte calórico es de 1.075 y 1.141 calorías respectivamente, por lo que cada estudiante recibe una alimentación rica, nutritiva, saludable y, sobre todo, completa, con frutas y verduras frescas y legumbres, entre otros productos, para asegurar el correcto desarrollo de sus funciones y capacidades.

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