- Bárbara Flores, profesional de Edenred, asegura que es importante privilegiar las frutas y verduras con un alto porcentaje de agua, y aquellas que contienen vitamina A y carotenoides, pues ayudan a proteger a la piel de las quemaduras por rayos UV.
Esta semana estuvo marcada por un fenómeno que no estaba en los registros: una ola de calor, con temperaturas que llegaron hasta los 37° en algunos sectores de la V región, azotó a la zona central en plena primavera. Según ha trascendido, los días calurosos seguirán haciéndose presentes, lo que hace imprescindible prepararse en todos los aspectos posibles. Uno de ellos: la alimentación.
Según explica Bárbara Flores, nutricionista de Edenred, “es fundamental que durante jornadas con altas temperaturas nos alimentemos con ciertas frutas y verduras que contienen un alto porcentaje de agua, como la sandía, el melón, el pepino, el apio y la lechuga”. Además, hay que tener en cuenta —explica— aquellas que contienen vitamina A, como la zanahoria y la espinaca; y las que contienen carotenoides, como la naranja y el tomate. Estas ayudan a proteger a la piel de las quemaduras por rayos UV, cuya potencia aumenta durante esta época.
Con respecto a los alimentos que sería preferible evitar, la nutricionista sostiene que para estos casos “se recomienda dejar de lado las preparaciones altas en grasas, con un alto aporte de carbohidratos. ¿La razón? Su proceso digestivo es más lento y aquello, sumado a las altas temperaturas, exige un trabajo metabólico extra. Un almuerzo con preparaciones altas en grasas nos podría dejar mucho más somnoliento de lo habitual”.
En cuanto a la hidratación, la profesional explica que lo ideal es consumir agua pura, a la que también se le puede agregar pepino, hojas de menta o trozos de alguna fruta de preferencia. Las bebidas isotónicas —sostiene— se justifican solo si hay signos de deshidratación, ya sea por exceso de ejercicio o alguna patología. “Las bebidas de fantasía no son una buena opción —precisa—, pues por su alto contenido de azúcar solo aumentan la sensación de sed”.
¿Cómo alimentarse durante el día?
La nutricionista recomienda comenzar el día bebiendo agua. “Sirve para preparar a nuestro sistema digestivo para recibir el resto de las comidas del día. Además, es útil para iniciar propiciando la hidratación”, asegura.
Para el desayuno, explica, basta con consumir alguna porción de frutas con cereales y algún lácteo. Sostiene que tanto para el almuerzo como para la cena “es importante incorporar vegetales en sus diferentes consistencias (crudos y cocidos), además de variar colores, como una forma de aportarle a nuestro organismo una mayor variedad de vitaminas y minerales”. Esto, según explica, debe ser acompañado por algún alimento rico en proteína (animal o vegetal), y algún cereal de a modo de complemento, ojalá integral.