Cada verano hay en Chile alrededor de 6 mil incendios forestales, que afectan una superficie equivalente a 50 mil hectáreas.
Los incendios pueden originarse por diversas razones, desde el uso indebido de estufas en invierno, cocinas o el mal estado de materiales o instalaciones eléctricas, que pueden ser reportadas en procesos de post venta de viviendas o ante los fabricantes.
Un fuego pequeño tiene el potencial de convertirse en una tragedia en cuestión de segundos. En solo minutos, una vivienda puede llenarse de un denso humo negro y quedar completamente envuelta en llamas.
Por ello, según expertos, la primera recomendación es clara: actuar con rapidez pero sin perder la calma.
Lo más importante es llamar a los bomberos al 132 de inmediato. La creencia generalizada es que el fuego se puede controlar, sin embargo esto sólo agrava la situación, haciendo que el incendio se extienda.
Recomendaciones clave para enfrentar un incendio
Tras contactar con el 132, es fundamental seguir estas pautas para minimizar riesgos y protegerse:
- Interrumpir el suministro eléctrico y de gas mediante los interruptores generales.
- Si es seguro, retirar materiales combustibles o inflamables cercanos al fuego.
- Intentar apagar el fuego solo si es pequeño y posicionarse siempre entre este y una salida de escape.
- Si el incendio no puede ser controlado, alejarse del lugar inmediatamente sin dudar.
- Nunca usar agua en incendios que involucren instalaciones eléctricas o productos inflamables como aceites o gasolina.
Evacuación y medidas en caso de imposibilidad de salida
- Al abandonar el lugar, cerrar las puertas tras de sí y bajar por las escaleras, evitando el uso del ascensor.
- Si hay humo en los pasillos, desplazarse gateando para evitar inhalarlo y dar prioridad a la seguridad de otros.
- Si no es posible salir, encerrarse en una habitación con ventana alejada del fuego, cerrando puertas y sellando rendijas, si es posible, con paños húmedos para bloquear el paso del humo. Pedir ayuda desde la ventana.
- Mientras llegan los bomberos, cubrirse la boca con trapos o toallas mojadas.
Acciones específicas según la situación
- Si el fuego se originó fuera de la vivienda pero las escaleras están llenas de humo o llamas, no intente salir. En su lugar, aplíquese las mismas medidas que si estuviera atrapado.
- Dado que el humo y el fuego tienden a ascender, nunca suba a pisos superiores. Si la respiración es difícil, permanezca cerca del suelo, donde el aire es más limpio.
- Si la ropa se incendia, no corra. En su lugar, tírese al suelo y ruede para extinguir las llamas.
- Ante otra persona con ropa prendida, colóquela en el suelo, cúbrala con una manta y presione hasta sofocar el fuego.
- Si el cabello se enciende, cúbralo rápidamente con un paño húmedo.
Se destaca que el uso de extintores es la opción más efectiva para apagar pequeños incendios domésticos, especialmente si involucran productos químicos. Recomiendan utilizar extintores de tipo ABC, de polvo polivalente, que deben estar en lugares accesibles para una respuesta rápida.