Durante este 2020 marcado por la pandemia, la Corporación ACLAS logró generar nuevos mecanismos online para desarrollar este proyecto educativo financiado por el Fondo de Tenencia Responsable de la Subdere y que benefició a estudiantes de cinco establecimientos educacionales de La Serena y Coquimbo.
Logrando instalar el tema de la tenencia responsable de mascotas en las comunidades educativas de los establecimientos Colegio Serena, Colegio Monttesori, Colegio José Manuel Balmaceda, Colegio Los Choros y Colegio Saint Mary, el proyecto “Brigadistas Escolares por la Conciencia Animal 2020” financiado por el Fondo de Tenencia Responsable de la Subdere, ha llegado al final de su segundo año de actividades.
El proyecto ejecutado por la corporación Animalistas Coquimbo La Serena trasldó sus actividades, todas presenciales, a diferentes plataformas online, debido al escenario de pandemia y cuarentena que ha afectado a nuestro país. Se ha utilizado zoom, teniendo como participantes a niñas y niños de 5° a 7° básico, quienes recibieron, de manera amena y entretenida, nociones de empatía, cuidado de los animales, esterilización, adopción y otros temas vitales para entender y desarrollar una conciencia animal, haciendo participes a sus pares, familias y amigos.
Ximena Castillo Tapia, profesora Educación general básica del Colegio José Manuel Balmaceda, considera que ” Fue en cierta forma un desafío, porque en primer lugar cuesta buscar espacios dentro de las comunidades educativas de los colegios, que nos permitan en cierta forma ocupar un horario de clases. Fue una oportunidad de darle un espacio a los chicos para que comentaran, opinaran, aprendieran y les pudiera sacar un poco de este mundo pandémico. Los resultados se pudieron apreciar en el último taller, en los que realizamos una síntesis y análisis. Las chicas y los chicos están reflejando que sí aprendieron y reflexionaron incluso junto a sus familias”.
Jeanette Cisternas, orientadora del Colegio Serena, también se sumó al positivo balance de esta instancia: “Sentí como mis estudiantes lograron conectarse con los temas y participar activamente con los diferentes puntos que se trabajaron. De hecho tuvimos asistencia completa en todas las sesiones. A mi parecer, la forma como nos estamos manejando hoy en las plataformas virtuales es un gran avance en educación. Si pensamos en poder acceder a actividades que están en otras regiones y que la limitación ya no sea la pandemia sino que la distancia, lo más seguro que en ese minuto podremos acceder a aquellos beneficios curriculares gracias a lo que hoy hemos avanzado en tecnología. La Empatía, Conciencia animalista, Respeto, la Comunicación con nuestras Mascotas y otros puntos fueron muy bien reforzados en mis estudiantes, los cuales manifestaron su compromiso social en poder seguir desarrollando dichas acciones con sus mascotas y con las que están a su alrededor. Espero que este tipo de actividades se puedan seguir realizando e incluso con otros niveles de cursos”.
Daniela Molina Barrera, encargada de proyectos de Corporación ACLAS, destacó la buena disposición de relatores, docentes, estudiantes y familias: “Fue un proyecto complejo de desarrollar durante este año, por los niveles de estrés y desconcentración que se da en el formato online en los estudiantes y profesores, cosa muy comprensible por lo nuevo y desconocido que resultó este contexto. Tuvimos que buscar mecanismos para poder superar eso. Nuestro objetivo siempre fue entregarle herramientas para que niñas y niños pudieran llegar a ser mejores adultos, seres más empáticos, agentes de cambio. Fue una exigencia alta en un momento complejo, que costó pero se logró. Tratamos de lograr el mismo impacto que lográbamos de manera presencial”.
Con la realización de esta serie de talleres, la Corporación Animalistas Coquimbo La Serena espera poder generar líderes capaces de entender y transmitir los conocimientos, deberes y derechos sobre la tenencia responsable de mascotas. “Estos brigadistas han obtenido con las competencias para entregar sus conocimientos al resto de la comunidad escolar, familia y/o entorno cercano y así amplificar el alcance a la comunidad generando un cambio de conciencia, mejorando la relación humano-animal y a la larga disminuir el abandono”.