• La empresa de seguridad de la información Arkavia Networks entrega consejos a los adultos que escogen juguetes inteligentes como regalo para Navidad.

Internet de las Cosas, también conocido por su sigla en inglés IoT (Internet of Things) ha permitido que cada vez más objetos y dispositivos puedan estar conectados a la red con el objetivo de facilitar y optimizar diferentes tipos de procesos.

Según el informe Annual Internet Report de Cisco, en 2023 habrá 5.300 millones de internautas (el 66% de la población mundial) y 29.300 millones de dispositivos conectados.  De acuerdo a los datos de Transforma Insights, se estima que el número de estos dispositivos se duplique a escala global entre 2022 y 2029.

No solo los dispositivos, también los juguetes se cuentan entre las “cosas” que se conectan a Internet. Por eso, la cercanía a la Navidad y la posibilidad de regalar juguetes inteligentes invita a poner el foco en la seguridad de aquellos que se vinculan a la web y emplean tecnologías de reconocimiento de habla y suben grabaciones a la nube, entre otras funciones.

Se trata de dispositivos que funcionan en la llamada Internet of Toys, que han evolucionado bastante más allá de los peluches parlantes como Furby. Por ello su capacidad de conectarse a la red los pone en la mira de los ciberdelincuentes, quienes buscan descubrir y explotar sus posibles brechas de seguridad.

Con la finalidad de orientar a padres y niños, David Alfaro, gerente general de la empresa de seguridad de la información, Arkavia Networks, entrega 5 recomendaciones que se debe tener en cuenta al comprar juguetes que se conectan a Internet.

1. Verificar si el juguete puede recibir actualizaciones de firmware y/o software y parches de seguridad, y si está usando la última versión disponible.  En muchos casos el ciclo de vida del software o firmware no es adecuado debido a que no hay actualizaciones o parches entregados por los desarrolladores. Además, valide que el juguete tiene una interface de configuración para activar/desactivar características y tener ‘algo’ de control sobre su actuar.

2. Evitar las conexiones públicas a Wi-Fi y preferir las redes conocidas. El experto recomienda usar la conexión de casas u oficinas debido a que protegen de mejor manera los paquetes de información trasmitida. Utilizar conexiones abiertas facilita la tarea de captura de datos por parte de terceros.

3. Proveer solo la información mínima requerida para crear una cuenta. Además de que permite interactuar de forma personalizada con los usuarios, en muchas ocasiones la información que se envía queda almacenada en el servidor de la compañía para ser utilizada con diferentes fines como, por ejemplo, un estudio de mercado. Si esta información no permanece resguardada correctamente, puede caer en malas manos, llegando a comprometer seriamente la privacidad de los menores dueños de estos juguetes.   Evite usar su casilla de correo de trabajo para cualquier configuración de estos juguetes.

4. Siempre que se pueda es recomendable el uso de contraseñas o códigos PIN al conectar el dispositivo vía Bluetooth, de esta manera es posible limitar los accesos no autorizados.

5. Asegurarse de que el juguete esté apagado cuando no está siendo utilizado.

Junto a esto, algunos juguetes tienen opciones de control parental desarrolladas por el mismo fabricante del producto. Gracias a esto es posible limitar o monitorear la actividad de los niños y la información que ellos les revelan.

Seguir estas recomendaciones puede resultar clave para evitar pasar malos ratos en estos días de celebración.

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