El Seremi de Educación Luis Tello dio a conocer los Resultados Educativos 2017 de la Región de Coquimbo, de 4°, 8° básico y II medio, los que incorporan las evaluaciones Simce y los Indicadores de desarrollo personal y social, destacando que desaparece la brecha de género en matemáticas y ciencias, disminuye brecha entre grupos socioeconómicos, y hay un gran desafío que es incorporar hábitos de vida saludable en los estudiantes.
“Hay una disminución y desaparición de la brecha de género en algunos niveles educativos en la región de Coquimbo, en el área de matemáticas y ciencias naturales en 4°, 8° básico y II medio. Que sean hombres o mujeres no implican que las habilidades sean más fuertes en unos que otros. Las habilidades van a seguir creciendo en ambos géneros”, informó.
Sobre el alza o crecimiento sostenido en algunos establecimientos públicos, el Seremi Tello dice que “se debe a las políticas educacionales que se han implementado en el último tiempo, estimular a los profesores con el proyecto de Carrera Docente y seguir fortaleciendo la educación pública. Así lo ha manifestado el Presidente Sebastian Piñera en su programa de gobierno, y así vamos a seguir trabajando este año y en los próximos años en que la ciudadanía nos ha mandatado”.
De los indicadores de desarrollo personal y social, el Seremi indicó que “la mayoría está por sobre el 50% y el 70%. Se están implementando programas de formación ciudadana y hábitos de vida saludable. En alimentación saludable los establecimientos están llevando estos programas, pero hago un llamado a las familias que se preocupen (..) Hace unas semanas relanzamos el programa Elije Vivir Sano, pero es fundamental que las familias sean parte de este proceso”.
Respecto a “establecimientos que están críticos, con un nivel de desempeño insuficiente, la autoridad anunció “que la próxima semana voy a llamar a una mesa técnica de trabajo con la Agencia de Calidad, la Superintendencia de Educación y los Departamentos Provinciales de Educación, para ver las acciones, los métodos de trabajo, y las intervenciones que vamos a tener en estos establecimientos, para que vayan mejorando sus capacidades de conocimiento y habilidades”.
En la aplicación 2017 se evaluó: Los Indicadores de Desarrollo Personal y Social a través de los cuestionarios de calidad y contexto: Autoestima académica y motivación escolar; Clima de convivencia escolar; Participación y formación Ciudadana y Hábitos de vida saludable. Las evaluaciones aplicadas en 2017 fueron en 4° básico: Lenguaje y Comunicación: Lectura
Matemática; en 8° básico: Lengua y Literatura: Lectura, Matemática y Ciencias Naturales; y en II medio: Lengua y Literatura: Lectura; Matemática e Historia, Geografía y Ciencias Sociales.
Indicadores de Desarrollo Personal y Social
En los resultados de los Indicadores de desarrollo personal y social en Participación y formación ciudadana 75% y 63% de las respuestas de los estudiantes de 4° y 8° básico respectivamente, se encuentra en un nivel alto. Los estudiantes muestran un nivel positivo de identificación y satisfacción con el establecimiento, y expresan que en el se fomenta fuertemente la participación democrática, la expresión de ideas y opiniones. Los apoderados perciben que se promueve la participación en actividades y en las decisiones en el establecimiento.
En Clima y convivencia escolar; 71% y 55% de las respuestas de los estudiantes de 4° y 8° básico respectivamente, se encuentra en un nivel alto. Los estudiantes, los docentes y los apoderados manifiestan que existe un cuidado permanente del establecimiento y que existe un buen trato entre alumnos, y entre ellos y los adultos. Además los estudiantes declaran que las normas se promueven constantemente y expresan que las agresiones y la violencia son casi inexistentes en el establecimientos.
En Autoestima académica y motivación escolar un 55% y 40% de las respuestas de los estudiantes de 4° y 8° básico respectivamente, se encuentra en un nivel alto. Los estudiantes, en cuanto a su Autopercepción y autovaloración académica, muestran confianza en sus capacidades para aprender, perciben que sus docentes y apoderados valoran sus capacidades académicas y que el establecimiento los incentiva a aprender. Respecto de la Motivación escolar, los estudiantes se muestran interesados por aprender lo que se les enseña en el establecimiento y perciben las tareas como una oportunidad para aprender.
En tanto, en Hábitos de vida saludable 57% y 24% de las respuestas de los estudiantes de 4° y 8° básico respectivamente se encuentra en un nivel alto. Los estudiantes declaran consumir excepcionalmente comida no saludable en el establecimiento; y que las normas y la oferta de alimentos saludables están muy presentes. También perciben que la realización de actividad física es significativa. En relación a los Hábitos de autocuidado, los estudiantes señalan tener hábitos de sueño e higiene adecuados para su etapa del desarrollo.
Evaluaciones de Aprendizaje SIMCE
En Lenguaje y Comunicación de 4° básico: entre 2006 y 2017, subimos de 256 a 269 puntos (resultados 2017), observándose un aumento significativo de 13 puntos en el promedio regional. La tendencia, según género, es que las mujeres logran 274 puntos y los hombres 264 puntos. Pero, tanto hombres como mujeres aumentan 2 puntos respecto a la medición anterior. Según grupo socioeconómico el resultado es 307 puntos el grupo alto y 257 el bajo. La brecha entre GSE alto y bajo se mantiene entre 2006 y 2017. Esto se debe al aumento significativo de ambos GSE aumentan 16 puntos en el período analizado. Sólo GSE medio alto baja su puntaje respecto a la evaluación anterior. Los otros GSE aumentan entre 4 y 6 puntos en comparación a la evaluación anterior.
En lengua y literatura de 8° básico, el promedio de la última evaluación es 244 puntos, y se observa un aumento de 2 puntos respecto a la medición anterior. Desde el 2014 al 2017 se observa un aumento de 5 puntos en el puntaje promedio. La tendencia, según género, es que las mujeres logran 252 puntos y los hombres 237 puntos. Pero tanto hombres como mujeres aumentan sus puntajes, respecto a la medición anterior, 2 y 3 puntos respectivamente. Se observa un aumento en los puntajes de hombres y mujeres entre 2014 y 2017, los hombres suben 5 puntos y las mujeres 5 puntos. Según grupo socioeconómico el resultado es 278 puntos el grupo alto y 229 el bajo, con una diferencia de 49 puntos. Entre 2014 – 2017 la brecha disminuye, desde los 61 a los 49 puntos, porque el grupo bajo en los últimos tres Simce, subió 11 puntos de 218 puntos a 229 puntos.
En matemática 4° básico, el promedio de la última evaluación es 259, no existe variación respecto a la medición anterior. Desde el 2006 al 2017 se observa un aumento significativo de 12 puntos. La tendencia, según género, es que las mujeres logran 258 puntos y los hombres 260 puntos. Entre 2006 y 2017, la brecha entre hombres y mujeres se mantiene en 2 puntos. En el período analizado, se observa un aumento de 12 puntos tanto de hombres como mujeres. Según grupo socioeconómico el resultado es 299 puntos el grupo alto y 241 el bajo. La brecha entre GSE alto y bajo se reduce desde los 66 puntos en 2006 hasta los 58 puntos en 2017. Esto se debe al aumento en el promedio en el GSE bajo, combinado con la mantención del promedio en los estudiantes de GSE alto. El GSE bajo aumenta 17 puntos en el período, así también se observa un aumento significativo de 21 puntos en el GSE medio bajo durante el período.
En matemática 8 básico, el promedio de la última evaluación es 256, presentando una variación de – 1 punto respecto a la medición anterior. Desde el 2007 al 2017 se observa un aumento en el puntaje promedio de 4 puntos. Tanto hombres y mujeres obtienen 256 puntos. En 2017 la brecha entre hombres y mujeres desaparece, dado que los hombres mantienen su puntaje y las mujeres aumentan 8 puntos en el período analizado. Respecto a la evaluación anterior se observa que los hombres disminuyen 3 puntos y las mujeres aumentan 1 punto. Según grupo socioeconómico el resultado es 312 puntos el grupo alto y 230 el bajo. No obstante, la brecha entre GSE alto y GSE bajo disminuye desde los 87 puntos en 2007 hasta los 82 puntos en 2017. Esto se debe a la baja de 7 puntos en el promedio en el GSE alto, combinado con la mantención del promedio en los estudiantes de GSE bajo. Respecto a la evaluación anterior, no se observan variaciones significativas, la caída principal se presenta en el GSE medio alto.
Ciencias naturales de 8° básico, el promedio de la última evaluación es 258 puntos, 5 puntos menos respecto a la medición anterior. Entre 2007 y 2017 se observa un aumento de 1 punto en el puntaje promedio. Tanto hombres y mujeres obtienen 258 puntos. En 2017 desaparece la brecha entre mujeres y hombres, dado la baja sostenida en el puntaje de los hombres desde el 2013 y el aumento del puntaje de las mujeres. Entre 2007 y 2017, se observa que los hombres disminuyen 2 puntos y las mujeres aumenta 2 puntos. Tanto hombres como mujeres presentan una disminución de sus puntajes respecto a la medición anterior, 7 y 3 puntos respectivamente. Según grupo socioeconómico el resultado es 305 puntos el grupo alto y 241 el bajo. La brecha entre GSE alto y bajo disminuye desde los 84 puntos en 2007 hasta los 64 puntos en 2017. Esto se debe a la mantención del puntaje del GSE bajo y la caída en el puntaje del GSE alto (17 puntos en el período). En relación a la medición anterior, las principales caídas se dan en los GSE alto, medio alto y medio.
Resultados II Medio
En los resultados de los Indicadores de desarrollo personal y social en Participación y formación ciudadana un 56% de las respuestas de los estudiantes se encuentra en un nivel alto. Los estudiantes muestran un nivel positivo de identificación y satisfacción con el establecimiento, y expresan que en él se fomenta fuertemente la participación democrática, la expresión de ideas y opiniones.
En Autoestima académica y motivación escolar el 47% de las respuestas de los estudiantes se encuentra en un nivel alto. Los estudiantes, en cuanto a su Autopercepción y autovaloración académica, muestran confianza en sus capacidades para aprender, perciben que sus docentes y apoderados valoran sus capacidades académicas y que el establecimiento los incentiva a aprender.
En Clima y convivencia escolar el 56% de las respuestas de los estudiantes se encuentra en un nivel alto. Los estudiantes, los docentes y los apoderados manifiestan que existe un cuidado permanente del establecimiento y que existe un buen trato entre alumnos, y entre ellos y los adultos.
En tanto, en Hábitos de vida saludable sólo un 20% de las respuestas de los estudiantes se encuentra en un nivel alto. Los estudiantes declaran consumir excepcionalmente comida no saludable en el establecimiento; y que las normas y la oferta de alimentos saludables están muy presentes. También perciben que la realización de actividad física es significativa.
En Lenguaje y Comunicación, el promedio de la última evaluación es 255, se observa un aumento de 6 puntos respecto a la medición anterior. Desde el 2006 al 2017 se observa una variación en el puntaje promedio. Aumenta 3 puntos. La tendencia, según género, es que las mujeres logran 264 puntos y los hombres 246 puntos. Entre 2006 y 2017, la brecha entre mujeres y hombres ha crecido 8 puntos de forma significativa, siendo en el 2017 de 18 puntos. Esto se explica mayormente por la caída del puntaje promedio de los hombres en el período analizado. Tanto hombres y mujeres presentan variación respecto a la medición anterior. Hombres aumentan 5 puntos y mujeres 7. Según grupo socioeconómico el resultado es 292 puntos el grupo alto y 229 el bajo. La brecha entre GSE alto y bajo disminuye desde los 73 puntos en 2006 hasta los 63 puntos en 2017. Dado disminución significativa del puntaje de GSE alto y la mantención del puntaje obtenido por los estudiantes del GSE bajo. Se observa una caída en el puntaje promedio de los GSE alto (10 puntos) en el período.
En matemáticas, el promedio es de 264 puntos En el período 2006-2017 se observa un aumento de 14 puntos. En el período 2006-2017 se observa un aumento de 14 puntos. La tendencia, según género, es que las mujeres logran 265 puntos y los hombres 264 puntos. En el período 2006-2017, la brecha entre hombres y mujeres desaparece técnicamente. El 2017 la brecha es de 1 punto, se mantiene la brecha desde el 2015. En el período analizado se observa un aumento en los puntajes de hombres y mujeres, 12 y 17 puntos respectivamente. Según grupo socioeconómico el resultado es 339 puntos el grupo alto y 218 el bajo. Al comparar la evolución en el período 2006-2017, se observa un aumento significativo en la brecha entre GSE bajo y GSE alto. Aumenta 10 puntos en el período.
Esto se debe al aumento en el puntaje de GSE alto (8 puntos) y la disminución de 2 puntos en el GSE bajo.
En historia y geografía el promedio son 250 puntos. Según género 251 puntos hombres y 250 puntos mujeres. Respecto al puntaje promedio se mantiene en comparación con la medición anterior. En la comparación de género, las mujeres aumentan 1 punto y los hombres disminuyen 1 punto en comparación a la evaluación anterior. La brecha entre el GSE alto y bajo disminuye desde los 84 a los 79 puntos. Debido a la disminución de 6 puntos del GSE alto en comparación con la evaluación anterior.