Esta instancia, originalmente pensada para realizarse de manera presencial, logró cumplir con su misión, echando mano a herramientas digitales, y de paso, sumando nuevas beneficiarias y beneficiarios humanos y animales.

Cumpliendo en este 2020 una década de vida, la Corporación de ayuda al animal abandonado, Animalistas Coquimbo La Serena, ACLAS, ha logrado generar instancias que aúnan la concientización sobre el cuidado y respeto por los animales, con las pertinentes medidas de distanciamiento social que la actual pandemia mundial del COVID-19 requiere. De esta forma, el proyecto «Por ti Por mi Por todos mis compañeros» ha llegado a su fin por este 2020, con un muy alentador balance por parte de quienes fueron partícipes de sus sesiones. Este proyecto buscaba modificar conductas de maltrato por omisión, mejorar la calidad de vida de los animales y sus cuidadores.

Entre los vecinos beneficiados por esta iniciativa financiada por el Fondo de Tenencia Responsable de Mascotas de la Subdere, se encuentra don Patricio Cisternas, quien junto a su perrita Pelu, pudieron asistir a los 4 talleres de 10 módulos que contemplaba esta instancia, expresando con alegría: “Maravillosa experiencia. No creía que los animalitos eran tan habilosos. Tuve un acercamiento más estrecho al tema, y por lo mismo, ahora tengo una unión más cercana con mi mascota. También pude saber cosas legales de hoy con respecto a la tenencia responsable. Aprendí a pasear con una correa sin que tiren y tranquilizarla porque mi animalito es muy inquieto aparte de enseñarle a sentarse echarse y quedarse quieta. Realmente unos profesores muy comprometidos”.

Nevenka Cortés Luna, también fue parte de las jornadas de talleres, junto a su familia humana y familia animal integrada por Sasha y Anita: “El taller online funcionó súper bien. Uno tenía algunas dudas cuando empezamos, sobre cómo lo íbamos a hacer. Pero funcionó super bien, porque uno se sentía integrado. En realidad, era mucho más cómodo, porque uno no tenía que estar movilizando a las mascotas. Llegaba el horario de las clases y ya estabas listo. Sólo conectarse y tratar de que la conexión de internet estuviera bien. Lo otro es que uno también puede integrar al resto de la familia. Participaron mi hija, mi hijo y mi esposo. Y las monitoras muy preocupadas de que se pudieran hacer bien los ejercicios; de que si no podía a la primera, mandaban videos y apoyo”.

Los positivos resultados del proyecto, no sólo son atestiguados por sus beneficiarios directos. Al interior de la Corporación Aclas, entidad generadora y responsable de esta iniciativa, existe la convicción de haberse sobrepuesto a grandes desafíos: “Creo que el proyecto fue una gran sorpresa, porque pensamos que iba a ser muy difícil lograr los objetivos. El pasarlo online fue una jugada obligada. Era la única opción que teníamos para realizarlo, y la verdad que los resultados fueron sorprendentes, mejor de lo que esperábamos, porque se vincularon las familias, porque participaron más de un perro por casa. En la modalidad presencial, los inscritos eran un humano con un perro, pero al estar nosotros en las casas de las personas, podía participar la familia completa, con más perritos si es que habían más en la casa. Se afianzaron vínculos entre participantes, como el caso de un abuelo y un nieto, cada uno con su perrito en su casa, por ejemplo. La verdad es que fue bien sorprendente y gratificante el resultado”, comenta Daniela Molina, encargada de proyectos de Corporación Aclas.

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